Un total de 61 bombas fueron inmovilizadas luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) detectara que no se despachaban litros completos.
Desde el mes de septiembre, en Cajeme no se han detectado anomalías al respecto, sin embargo, en días recientes dos estaciones de la misma cadena fueron resguardadas por personal militar y policiaco, pero no se dieron a conocer detalles de las diligencias.
En la última revisión una gasolinera local se resistió a la verificación y fue sancionada; se inmovilizaron 26 bombas como resultados de la inspección por parte de la Profeco a través del programa Quién es quién en el precio de la gasolina.
En verificaciones previas varias estaciones de servicio, tanto en Guaymas como en Cajeme, han sido señaladas como las que venden el combustible más caro a nivel nacional, pero desde junio no se han dado a conocer sanciones en contra de gasolineras locales.
En cuanto al diésel, de las 10 que vendieron más caro el carburante tres son de Cajeme y dos de Guaymas, con ganancia de entre 3.41 y 3.18 pesos por litro con un precio de adquisición a la terminal de Pemex de 17.69.
Actualmente, Ricardo Sheffield Padilla, informó que a través de la app Litro por Litro en los combustibles se atendieron 280 denuncias, en la semana del 7 al 13 de noviembre y se realizaron 256 visitas.
Asimismo, indicó que esta semana se tuvo operativos especiales, por lo que agradeció a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y a la Guardia Nacional por el apoyo.
Respecto a "Quién es quién en los precios de las gasolinas”, Sheffield Padilla, explicó que la semana referida, la gasolina Regular registró su precio más alto en La Paz Baja California, donde alcanzó los 21.83 pesos por litro; mientras que el más económico se registró en Centro, Tabasco, en 17.79 pesos por litro.
En el caso de la gasolina Premium, el precio más elevado se encontró en Zapopan, Jalisco, en 22.73 pesos, en contraste, el más barato en Boca del Río, Veracruz, en 18.82 pesos por litro.
USA NUEVO ‘RASTRILLO’ EN BOMBAS DE GASOLINAS
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, advirtió que han encontrado nuevos dispositivos ajenos a los sistemas de las bombas dispensadoras de combustibles, mejor conocidos como ‘rastrillos’, con los que las estaciones de servicio despachan gasolina de menos.
Sheffield Padilla destacó que estos nuevos rastrillos tienen unos cables azules con los que brincan los candados de seguridad de tarjeta lectora de litros, los mismos, alteran los controles volumétricos y manipulan el despacho, cobro y registro.
Los primeros dispositivos ‘nuevos’ se encontraron apenas el 15 de noviembre en una gasolinera de Mexicali, Baja California, en cuatro bombas de dispendio. El procurador indicó que el operativo para detectar estos dispositivos inició ayer y seguirá.