Ciudad de México. A su salida de la Feria de Silao, Guanajuato, a la que acudió para ver el concierto de Molotov, el cual fue cancelado, el periodista Carlos García fue agredido por políticas estatales y municipales.
El comunicador salió del lugar con un grupo de amigos y abordaron un vehículo que, posteriormente, detuvieron frente a la planta de general Motors debido a una falla de los limpiaparabrisas.
En ese momento fueron rodeados por varias patrullas, entre ellas la 08730 y la 3712, de las cuales descendieron al menos seis policías, quienes les exigieron bajar de la unidad.
En ese momento una uniformada preguntó a los pasajeros del vehículo a qué se dedicaban, por lo que Carlos respondió que era periodista; sin embargo, uno de los policías, sin mediar palabras, lo amenazó con golpearlo.
En su intento por defenderse, el periodista fue agredido por la espalda por otros uniformados que al lanzarlo al suelo aprovecharon para patearlo en varias ocasiones en la cara y el estómago para después huir del lugar.