Al afirmar que el mal no tiene la última palabra no obstante a que ha cobrado una fuerza inusitada y vemos la monstruosidad del hombre cuando se deja guiar por el mal, el alcalde Sergio Pablo Mariscal, aseguró que en la lucha contra la inseguridad no habrá un paso atrás.
El presidente municipal, encabezó el homenaje póstumo que se rindió al ahora oficial de la Policía Municipal, Mauricio García Cortez, al perder la vida en cumplimiento de su deber.
Durante su pronunciamiento fue muy enfático al referir que el municipio de Cajeme es la casa de las familias cajemenses y no de los grupos delictivos.
Advirtió que su gobierno en coordinación con estado y la federación van a continuar implementando con energía y teson estrategias hasta que los grupos delictivos se retiren de nuestra casa.
En el marco del tributo rendido a García Cortez quien falleció el anochecer del pasado martes tras ser atacada con mortales ráfagas la patrulla que abordaba como escolta del director operativo, José Gonzalo Villaseñor Pérez, el jefe de la comuna le otorgó el máximo grado póstumo de oficial.
Los restos del agente caído arribaron poco antes de las 17:00 horas de este jueves, luego de que se le ofició misa de cuerpo presente en la parroquia de San Judas Tadeo, en la colonia Real del Sol.
La recepción del féretro de color caoba donde reposarán eternamente sus restos mortales, estuvo presente también el secretario de Seguridad Pública Municipal, Francisco Cano Castro y el director operativo, José Gonzalo Villaseñor Pérez.
En solemne formación igualmente lo hicieron sus compañeros de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal y mandos medios.
De igual forma, acudieron varios regidores del gobierno municipal y el Secretario del Ayuntamiento, Ascención López Durán y otros funcionarios.
Durante el evento, el féretro fue arropado por nuestro labaro patrio que al final fue entregado por Mariscal Alvarado a la esposa del cumplido servidor público.
La ceremonia estuvo dirigida por el dirigente del STIRT nacional, Francisco Contreras Vergara, quien llamó a Villaseñor Pérez para que hiciera el pase de lista.
De manera estoica, nombró en tres ocasiones el nombre de Mauricio García Cortez, quien fuera su escolta desde febrero pasado en que tomó posesión de ese cargo en la SSPM.
Los asistentes respondieron con respeto y profundo dolor. Presente, Presente, Presente!
Después se realizó el disparo de salva y finalmente el toque de queda fue ejecutado por la banda de guerra del Departamento de Bomberos.
Amigos y excompañeros policías se aproximaron al teniente jubilado, Juan Francisco García Estrada, padre del agente fallecido para patentizarle sus muestras de fraternidad y solidaridad ante este doloroso acontecimiento.
Enseguida partió el cortejo fúnebre de la Jefatura de Policía y Tránsito, considerada como segundo hogar de Mauricio García Cortez hacia cementerio del Carmen donde rindió tributo a la madre tierra en medio de hondo pesar y tristeza de sus seres queridos, compañeros y amigos.
Descanse en paz.