Un tipo que cometía un asalto en Pizzería 550, en la colonia Campestre, fue atacado a golpes por un empleado que lo desarmó al quitarle una pistola revólver.
Estos hechos ocurrieron poco antes de las 22:00 horas de este martes, en calles California y Aureliano Anaya.
El maleante cuya edad fluctúa entre los 25 y 30 años, delgado y 1.80 de estatura, irrumpió con el rostro cubierto con un pasamontañas negro.
Al llegar al mostrador amenaza a la encargada de la caja con una pistola revólver exige que le entregue el dinero.
Sin embargo, la mujer se encaminó hacia otra caja que estaba dentro del área de recepción del producto terminado.
Se para en una puerta a esperar que la empleada abra la caja registradora y toma un billete, así como un sobre amarillo que se lo devuelve a la empleada, al mismo tiempo se faja la pistola en el lado izquierdo de la cintura.
Cuando va hacia la puerta de salida del negocio sorpresivamente se le abalanza un empleado y lo derriba al piso donde lo golpea a manazos y puntapiés.
En eso se acerca otro empleado y entre los dos lo desarman de una pistola tipo revólver calibre 38 especial con varios cartuchos útiles.
Después de recibir varios golpes en la cara logra levantarse del piso y con el rostro ensangrentado pide que le regresen la pistola.
Sin embargo, fue ignorado por lo se encaminó hacia la puerta del establecimiento y huye siendo seguido por el empleado.
Al ver que el ladrón va de retirada le apunta con el arma para que no se regrese.
Después el empleado bajó la cortina metálica del negocio, mientras que la cajera llama al teléfono de emergencias 911 arribando elementos de las distintas corporaciones policiacas.
Ellos se encargan de asegurar el arma de fuego para remitirla al Ministerio Público del Fuero Común.