España. Ya han pasado cuatro días y los padres de Julen, el niño de dos años que cayó en un pozo mientras sus padres cocinaban paella en Málaga, España, no aparece y entre más pasan los días su angustia crece.
El terrible hecho ocurrió el pasado domingo, donde planeaban tener un día en familia en un campo privado, sin embargo se tornó en tragedia luego de que el menor cayera en un pozo de más de 100 metros de profundidad y cuenta con 25 centímetros de diámetro mientras se encontraba jugando.
Hoy, el Diario Sur publicó las imágenes que grabaron los bomberos en el interior del pozo, el cual es imposible que una persona adulta con el arnés permita llegar a la superficie con el menor en brazos por lo estrecho que es.
El portal dio a conocer que la Ley de Aguas de Málaga obliga a que estas perforaciones en desuso estén selladas. La Junta de Andalucía no tiene constancia de que el pozo contara con los permisos necesarios.
En uno de los decensos que realizaron con la cámara que recorre los 73 metros que hay desde la superficie hasta el tapón de arena húmeda que los bomberos se encontraron, los técnicos vieron lo que parecía ser una hebra de una cuerda, sin embargo se dieron cuenta que se trataba de cabellos, posiblemente del menor.
Los especialistas del laboratorio obtuvieron los primeros resultados el martes por la mañana. Hallaron restos orgánicos que pertenecían al menor Julen. Fue hasta este jueves que los equipos de rescate permanecen trabajando sin descanso, con la esperanza de sacar con vida al pequeño.